La península ibérica y el golfo de México. Según la nueva Ortografía, "cuando para referirse a un accidente geográfico se emplea el sustantivo genérico seguido de un adjetivo derivado del topónimo al que dicho accidente corresponde, tanto el sustantivo genérico como el adjetivo se escriben en minúscula". De ahí: península ibérica y cordillera andina. El adjetivo va con mayúscula inicial cuando no deriva de un topónimo previo. Eso sí, el sustantivo genérico sigue en minúscula: islas Canarias. Sin embargo se diría Sierra Morena porque el sustantivo genérico forma parte inherente del nombre propio geográfico, como en los Picos de Europa, la Selva Negra.
Las reglas anteriores son en el fondo derivaciones de la norma que dice que los nombres propios de los accidentes geográficos se escriben con mayúscula, pero no los sustantivos genéricos que los acompañan: golfo de México, la bahía de Cochinos, el canal de la Mancha. No obstante, cuando existen "usos antonomásticos" (la Península -la ibérica para los españoles- o el Golfo -el de México para los mexicanos-) se admite la mayúscula inicial siempre que la referencia sea inequívoca para el lector. A partir de ahora, la propia RAE tendrá que unificar el criterio de sus publicaciones. Todavía hoy, la edición en la Red del diccionario académico define ibérico, en una de sus acepciones, como "relativo a la Península Ibérica".
¿El yudo es sexi? Uno de los capítulos más amplios de la nueva Ortografía es el referido a la transcripción de las palabras de origen extranjero, para las que, en general, rige el principio de adaptación al sistema español. De ahí formas como yudo, sexi, mánayer, cáterin y pirsin. Judo, sexy, manager, catering y camping deberán ir en cursiva. No sabemos qué opinará la real federación del citado deporte.
El retorno de la i griega. Por supuesto, en la RAE se habló está mañana, y mucho, de la polémica suscitada cuando se anunciaron algunas de las innovaciones de la nueva Ortografía. Al igual que cuando se aprobó el texto definitivo en la pasada Feria del Libro de Guadalajara (México), todos los académicos insistieron en que el cambio de nombre de las letras (ye para la i griega y uve para lo que en muchos países de América se llama be baja o be corta) es una propuesta y no una imposición. Propuesta de futuro, la llaman, es decir, destinada a los libros de texto.
Catar no vuelve a ser Qatar. Aunque la i griega tenga una nueva oportunidad, el resto de las innovaciones adelantadas sigue en pie. Así, la ch y la ll no formarán parte del alfabeto; monosílabos como guion y truhan deberán escribirse sin tilde; la o entre números tampoco llevará acento ortográfico (será 5 o 6 y no 5 ó 6); exmarido se escribirá junto pero ex capitán general, separado; asimismo, Qatar será Catar. Como decía esta mañana Gutiérrez Ordóñez, "es el mismo sonido que El Cairo y a nadie escandaliza".
Sólo o solo, a elegir. Otra de las "propuestas de futuro" es la que se refiere a la tilde de sólo cuando equivale a solamente. La RAE no ha parado de recordar algo que empezó a plantearse en 1959 y que estaba ya en la norma ortográfica de 1999: la recomendación de no tildar el adverbio solo y los pronombres demostrativos. En la nueva edición, dicha recomendación se extiende incluso a los casos de posible ambigüedad (Pasaré solo este verano). La Academia prescinde de esa tilde en sus publicaciones desde 1960, pero no "condena" su uso si alguien quiere utilizarla.
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