miércoles, 10 de noviembre de 2010

El estado de la educación en España

           
La educación en España es, desde hace años, la gran asignatura pendiente del país. Obviamente comparándola a la educación franquista salimos ganando, pero a España le queda un largo camino para conseguir una enseñanza y un modelo educativo serio y educativo.
El primer problema que encontramos en la educación es que el modelo a seguir varía con cada cambio de gobierno. Raro es el caso en que un modelo haya sobrevivido una vez cambia el gobierno que lo crea. No tenemos una educación creíble y sostenida porque no tenemos unos políticos interesados en educar, sino en dejar su huella; en decir que hicieron esfuerzos pero que la oposición no les apoyó. El resultado es una educación sin prestigio ni credibilidad más allá de nuestras fronteras, y una formación deficiente de la juventud.
Dentro del aspecto político aparece también la “ambigüedad” entre la enseñanza pública y la privada. Nótese la ironía. Estamos en una situación en la que la enseñanza pública está siendo maltratada y marginada por una tendencia política a favor de la privada. En otras palabras, se está fomentando el elitismo disfrazándolo de calidad y germinando en los estudiantes una competencia despreciable que normalmente es fácil de solucionar con dinero. De este método es de donde ha salido la clase dirigente española, con el resultado que todos conocemos.
Pero el último factor es tan importante o más que los anteriores. Es el entorno social, la influencia de la televisión. Desde hace años los jóvenes crecemos viendo cómo, a través del mínimo mérito y esfuerzo, Belén Esteban se ha convertido en la “princesa del pueblo”; cómo grandes hermanos sin preparación alguna se han forjado carreras en la televisión y han amasado fama y dinero. Este fenómeno ha hecho ver a miles de jóvenes que no hace falta ser inteligente, ni tener estudios; que sólo hace falta ser carismático con cuatro burradas y pasearse por la vida chuleando y pisando cabezas. Antes estaba mal visto el mal estudiante y las malas formas…hoy día parecen ser la base del éxito, lo que se desprecia es la inteligencia.
En resumen, la educación española está incompleta si, desde la política no se logra una educación consensuada y apoyada por todos, y si desde los medios de comunicación no se deja de transmitir un mensaje de vagancia y éxito por falta de luces.
                                                                 Sergio Martínez


No hay comentarios:

Publicar un comentario