Don William fue mucho más que un formidable dramaturgo, seguramente el mejor de la historia. También, pese a que, al parecer, no tuvo un matrimonio feliz, es un deslumbrante sonetista amoroso, aunque no solo, claro. Si sientes alguna curiosidad, puedes echarle un vistazo al enlace.
No hay comentarios:
Publicar un comentario